martes, 7 de enero de 2014

Caballos en la fiesta popular

Esta pavada la escribí hace unos años. Los otros días, mirando de reojo la TV Pública, me di cuenta que las cosas mucho no han cambiado, y que si lo publicaba como de 2014 no perdía sentido. Tampoco si lo escribía unos años antes. Otra comprobación de que pese a que salgan diarios todos los días, las cosas relevantes pasan cada tanto.

"Sigo con la tele prendida. Ahora escucho de fondo en el 7, que anuncian el Festival de Jesús María, de doma y folclore. Inigualable el payador, que de vez en cuando mete una rima certera, justa. Y siempre termina por lo menos empatado. Un grande en lo suyo, aunque era mejor el del año pasado, o del otro, si no recuerdo mal.
De vez en cuando espío, es que la destreza de los jinetes es algo serio, casi en parangón con los boxeadores. Lástima, me digo, que no sea justa su entrega, ya que hay caballos y caballos, y de vez en cuando algún gaucho se cae rápido y se piensa: si le tocaba el caballo del anterior se queda hasta darle los tarrones de azúcar de los tres chiflados.
En eso, el locutor que está al lado del payador (lo chequeo después, no sabía quien era, ya que al principio solo me dejó su voz), se despacha con esta frase, que dice rápido y casi sin pensar: “Nueva incorporación a partir del año pasado” (se refería al staff del Festival). Mmm. Eso me suena. Llega. Es la famosa estrofa de Cadícamo en “Los Mareados” (la leyenda oscura, siempre la leyenda es oscura, dice que era “Los dopados”), que en pocas palabras abarca todos los tiempos y te deja tecleando: “Hoy vas a entrar en mi pasado”. Sí, acompañante del payador de Jesús María está a un siglo, pero.
Sigo mirando el 7, quiero ver el semblante del locutor que locuta al lado del payador. En eso lo descubro. Sombrero. Pelo blanco. Casi Güirales".