miércoles, 30 de octubre de 2013

Maradona

El mejor de todos los tiempos. No tan efectivo como Messi. Pero a la larga todos se darán cuenta de la plástica impresionante de Diego. No se puede ser tan bello jugando a la pelota.
Lo confirman, principalmente, las jugadas que no terminaron en gol. Era algo que había pensado, y por suerte lo plasmó el programa Las 25, o algo así, de Gonzalo Bonadeo. Un programa de archivos no convencionales. Perlas.
Pero se insiste en Diego como ídolo pop. Y ahí me parece que hace agua. Evitando quedar empantanado en aquello de "como jugador el mejor, como persona otra cosa" diré que es abanderado en varias causas que comparto, sobre todo por lo anti: Fifa, USA, Vaticano, Clarín. Pero también debo admitir que el tipo abrevó alguna vez por ellas: no faltó a citas de la Fifa (siendo verde, admito), ni del Vaticano (de ahí su famoso comentario sobre las canillas de oro), ni de Clarín (periodistas de antaño se vanaglorian de haberlo entrevistado en ese medio, ¡y está bien!). Así las cosas, habrá que decir que de las drogas pasó a discursos fachos, que de la Ferrari pasó al tren a Mardel de la lucha anti alca 2005, que de Menem paso a Kirchner, que la idolatría por las dos hijas alternó con el destrato de otros hijos, y así. Entonces, lo banco más como persona, ambivalente, honesta siempre, visceral siempre. Pero no como referente. Podría objetárseme que no es un filósofo, que no hay que pedirle cosas que no pueden dar esos personajes o personalidades surgidas del barro. Pero no necesariamente. Hay mucho garca de la Sorbona y mucho lúcido del barro, como Antonio Carrizo, Pity Álvarez o Pablo Lezcano, ahora, desde hace años, que está de moda hablar bien de él. (¿Arlt?, aunque es un mito que era un buen salvaje),
O sea, ni loco le voy a caer al Diego por las agachadas, pero no es referente. Simplemente fue, para mí, el mejor jugador que vi. Dudo que alguna vez haya alguno mejor.